LIBROS TONTOS... 9 DE SEPTIEMBRE

Hola yaparateanos. Estamos en el preámbulo de un patriótico puente y por ello dos recomendaciones que nos serán útiles para pasarla bien acompañados de un libro o para ayudarnos a decir el menú de la cena de Independencia.

MALASUERTE EN TIJUANA de Hilario Peña (Ed. Mondadori)

En las páginas de esta ágil y divertida novela no se encuentra una historia más de narcotráfico. Esta es la historia de Tomás, un pelirrojo con dos puntos en contra: es feo y cuando abre la boca inmediatamente se mete en problemas. Como muchos, El Malasuerte, como le apodan en Tijuana, quiere ser amado, quiere saberse aceptado pero la vida le juega una y otra vez malas pasadas. 

Las páginas de esta historia revelan una a una las aventuras, tragedias y anécdotas que pasa hasta que se convierte en un experto solucionador de problemas. Su físico, su áspera voz, sus actitudes atrabancadas y la facilidad que tiene para meterse en líos hacen de Tomás El Malasuerte el antihéroe perfecto.

La novela encanta por su frescura y naturalidad, pero sorprende aún más que su creador debuta con ella en el mundo de las letras. Antes de esta entrega el único contacto de Hilario Peña con los libros era como un asiduo lector, sus días lejos de la pluma transcurren en una maquiladora de Tijuana donde funge como capataz.

LOS CLÁSICOS DE LA COCINA MEXICANA de Ricardo Muñoz Zurita (Ed. Larousse)

Este libro es resultado de muchos años de investigación. El autor seleccionó los patillos que aquí se presentan pensando en todos los viajeros nacionales y extranjeros que recorren de punta a punta el territorio mexicano.

Los platillos seleccionados están explicados con un lenguaje amigable, sencillos pasos de elaboración y lo más apegados a la receta original. Es sin duda un suculento recorrido por los pescados, moles, frijoles, vegetales, salsas, postres y especialidades regionales. 

Es sin duda un libro que será de utilidad para celebrar durante este mes patrio con las recetas más tradicionales de la cocina mexicana, que dicho sea de paso, está considerada como Patrimonio de la Humanidad.

Chiles en Nogada, Tamales de rajas, Pancita, Arroz, Huauchinango a la Veracruzana y decenas de recetas más que bien pueden formar parte del menú en la noche mexicana que se aproxima. 

Y EL CLÁSICO?

Mi clásico de esta semana se llama Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, o bien, Gabriela Mistral. Poetiza, diplomática y pedagoga chilena que murió en 1957. Fue la primera mujer y latinoamericana en ganar el Premio Nobel de Literatura (1945.)

La obra poética de Gabriela Mistral surge del modernismo, más concretamente de Amado Nervo, aunque también se aprecia la influencia de Frédéric Mistral (de quién tomó el seudónimo) y el recuerdo del estilo de la Biblia. 

De algunos momentos de Rubén Darío tomó, sin duda, la principal de sus características: la ausencia de retórica y el gusto por el lenguaje coloquial. A pesar de sus imágenes violentas y su gusto por los símbolos, fue, sin embargo, absolutamente refractaria a la "poesía pura". Sus temas predilectos fueron: la maternidad, el amor, la comunión con la naturaleza americana, la muerte como destino, y, por encima de todos, un extraño panteísmo religioso, que, no obstante, persiste en la utilización de las referencias concretas al cristianismo. De ella recomiendo particularmente el compendio de poemas en Desolación.