Hola yaparateanos, esta semana las recomendaciones son ese tipo de libros que nos pueden sacar de una duda o resolver un problema.
¿QUÉ TE DICEN LOS DIBUJOS DE TUS HIJOS? de Edwige Antier (Ed. Endira)
Los niños encuentran en el dibujo la forma de transmitir al mundo sus deseos, frustraciones, miedos, enojos o ilusiones. De acuerdo con el autor se trata de un lenguaje universal que traspasa la barrera del idioma o la cultura; por ello se pueden agrupar trazos y sus interpretaciones aplicables a niños de cualquier parte o condición social.
El autor explica cómo identificar cuándo un niño está siendo agredido, cuándo está sufriendo o cuándo el entorno que le rodea le hace feliz. Luego de indagar en dibujos de niños entre dos y doce años, presenta un excelente trabajo que ayudará a muchos padres, maestros y terapeutas a familiarizarse con los peques.
DORMIR SIN DESCANSO de Eduard Estivill Sancho (Ed. Océano)
Este ejemplar literalmente debe convertirse en un "libro de cabecera". Tenlo a la mano aprende sobre los diversos trastornos de sueño que se pueden presentar.
La primera parte del libro explica de forma clara la función que desempeña el sueño y algunos de los padecimiento que se relacionan con él. Habla de caso prácticos y específicos, ofrece alternativas de tratamiento y consejos sencillos que podamos ponernos en manos de un médico.
El sonambulismo, el insomnio, la narcolepsia y los ronquidos son padecimiento no deben quitarnos el sueño y cuando termines de leer este libro aprenderás a dormir a pierna suelta. Felices sueños.
Y EL CLÁSICO?
Mi clásico de esta semana es Yasunari Kawabata (1899 - 1972) que en 1968 se convirtió en el primer autor japonés que ganó el Premio Nobel de Literatura. Sus novelas son una cadena de estampas donde la belleza juega un papel fundamental y no importa tanto la trama en la cuál se desenvuelven, sino la cantidad de sensaciones que esas imágenes pueden despertar en el lector.
Mil grullas es su célebre novela y se desarrolla a partir de una ceremonia de té donde Kikuji conoce a dos mujeres que fueran amantes de su padre, Ota y Chikako. El joven entabla una relación amorosa con ambas y revive en ellas la rivalidad amorosa que muchos años atrás tuvieron al conocer al papá de Kikuji. Se trata de una novela melancólica, de desamor que nos hace pensar en la huella de dejamos a nuestro paso.